APERTURA de El Mensaje Reencontrado
DEDICATORIAS
A la gloria de Dios (1) y al
servicio de los hombres que lean con los ojos del espíritu y del
corazón los signos inscritos en la carne del mundo.
Entra de nuevo y reposa, o sal y
brilla, pero permanece siempre en uno.
Este libro no es para todos, sino
sólo para quienes les es dado creer en lo increíble.
(1) Él (en francés LUI): El
fuego secreto que suscita los Universos, que los mantiene y que
los consume.
LAS PLEGARIAS
DEL PADRE Y LA MADRE
Padre
dorado que
estáis en to-
das partes y que
reposáis en el sol
y en la tierra
santa.
Dadnos la
inteligencia
de vuestras formas
y el
amor de vuestro
Ser. Borrad
nuestra mancha,
sacadnos del
barro en el que
hemos caído.
Hacednos semejantes
a la Santa
Madre y
engendradnos en el amor
perfecto. Padre
oculto y muy evidente.
Poseedor de la luz
eterna. Creador má-
gico de los mundos.
Curad nuestros cuerpos,
apaciguad nuestras
almas, liberad nuestros es-
píritus. Hacednos
herederos de la gloria donde
brillan vuestros
hijos bienamados. Hacedlo, Señor.
Madre brillante que
estáis en todo y que transfor-
máis las estrellas
y el mar. Concedednos el secre-
to de vuestra luz y
el amor de vuestra pureza.
Bautizadnos en el
agua y en el fuego divinos,
y recibidnos en
vuestro seno viviente. Ma-
duradnos hasta la
perfección del amor.
Madre luminosa
rodeada de tinie-
blas. Substancia de
la vida y ma-
nantial de
felicidad. Simiente
benéfica de Dios.
Nutrid nues-
tros cuerpos,
apagad la sed
de nuestras almas,
ilu-
minad nuestros
espí-
ritus. Mostradnos
la ruta que condu-
ce al Sol bien-
amado. La-
vadnos. Ma-
dre santa.
LA LUZ
Como una tierra prometida abrevada
de inocencia, me entrego a aquel que desenreda mi noche, y mi
corazón se decanta en el reposo y luce.
¡Oh, Sulamita, mi única amiga,
soy tu Salomón solo en el mundo. Sol y Selene en Sal unidos.
Salvación de los mitos y Salam de los montes!
¡Antigua soledad de las selvas
primordiales, donde brilla la esmeralda emanada de las estrellas!
¡Quien os encontró posee el secreto divino, que un maestro
verdadero nos legó en el pan y el vino!
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